lunes, 6 de diciembre de 2010

Un buen artículo sobre Wise blood

Hay una entrada excelente de este blog: leedla entera. Yo traduzco dos párrafos:

[En Wise Blood] hay un no fácil matrimonio de la preocupación teológica con el humor; O'Connor nunca relega la religión a subtexto. El tema de la novela busca intenciadamente descolocar, y un medio fundamental para hacerlo es el humor. Motes es un predicador y no puede librarse de ello. Cuando visita a una prostituta que lo confunde con un predicador, insiste en que no lo es. Elle le responde con: "Está bien. A mami no le importa si no eres predicador." Gracioso, sí, pero la afirmación fija la tremenda batalla entre la voluntad de Motes y la noción generalizada de predestinación que continúa pesando sobre el cristianismo en América.
 Encuentro difícil representarme a una católica como O'Connor de acuerdo con Calvino: y de hecho no está de acuerdo con él. Una de las peores lecturas equivocadas de Wise Blood sostiene que Motes, por la gracia, busca la penitencia; en realidad, Motes se resiste a la gracia intentando pagar por sus pecados. Incluso en su penitencia está buscando escapar de la sangre de Cristo. Pero hay otro hilo al final de la novela, una luz vacilante de esperanza desde detrás de sus ojos oscuros, que sugiere que la gracia trabaja a través de Hazel Motes incluso cuando huye de la invitación que le presenta.
There is an uneasy marriage of theological concern with humor, and O’Connor never relegates religion to subtext. The theme of the novel is intentionally perplexing, and the humor is a major reason why. Motes is a preacher and cannot escape that. When he visits a prostitute who mistakes him for a preacher, he insists that he is not. She responds with “That’s okay. Mama don’t mind if you ain’t no preacher.” Hilarious, yes, but the statement also sets up the horrific battle between Motes’ will and the pervasive notion of predestination that continues to burden Christianity in America.

I find it difficult to picture a Catholic like O’Connor agreeing with John Calvin, and she doesn’t, really. One of the worst misreadings of Wise Blood holds that Motes’ seeks penance out of grace; in reality, Motes resists grace by trying to atone for his sins. Even in his penance, he seeks to escape from the blood of Christ. But there is another thread at the end of the novel, a flickering light of hope from behind his dark eyes, which suggests that grace works through Hazel Motes even if he flees from the invitation it presents him.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Wood sobre catequesis

Es sólo una reseña de una conferencia en Notre Dame, pero hay buenas sugerencias sobre el tema, del mejor estudioso sobre FOC, Ralph C. Wood.

martes, 2 de noviembre de 2010

Una monja sobre FOC

Se me pasó recoger aquí un artículo de una monja sobre FOC. Y lo he mirado ahora y está muy bien: altamente recomendable.
Y de paso, establece posibles relaciones con la película de La pasión de Mel Gibson, que la monja describe -se ve que es muy inteligente- como una película de terror.
Y también me parece muy bien visto por parte de Benedict Fiztgerald eso de que Mel Gibson tiene algo de Haze Motes.

domingo, 24 de octubre de 2010

domingo, 17 de octubre de 2010

La verdad del pagano

El mejor artículo sobre El río que he leído en mi vida es uno de Ralph C. Wood*.
Cuenta en él que un alumno suyo se escandalizó al leer ese cuento y acusaba a dos personajes (Bevel Summers y Mrs. Ronnin) de la muerte de Ashfield.
Y a Wood le parece que en ello el alumno está encajando el golpe contra
La traición cristiana contra la premisa fundamental sobre la cual la existencia moderna está construída, en concreto que la vida física en sí misma es el bien último, pues nada lo precede ni lo sigue. The Christian treason against the fundamental premise upon which modern existence is built -namely that physical life itself is the ultimate good, since nothing either precedes or follows it (189).
En ese esquema, lo único que queda es gestionar del mejor modo el placer (hedonismo) o las obras buenas que cumplamos (moralismo) y el último enemigo es la muerte; y permanecer vivo, el último bien.
Morir por devoción a un reino que no existe de un Dios que no existe, es la mentira máxima. To die in devotion to a nonexistent kingdom of a nonexistent God is thus the ultimate lie (190).
Y se ve bien que El río es un cuento de los de o lo tomas o lo deja, del tipo aut/ aut o either /or: al final o todo un engaño o el último bien.


*Ralph C. Wood, "The scandalous Baptism of Henry Ashfield: Flannery O'Connor's The River", en J. H. McMullen, J. P. Peede (eds.), Inside the Church of Flannery O'Connor. Sacrament, Sacramental and the Sacred in Her Fiction, Macon, 2007, p. 189-204 [aquí el pdf]

miércoles, 13 de octubre de 2010

Foto



Es una de esas fotos como de carné. Es de las pocas en que aparece con un cierto grado de vulnerabilidad.

viernes, 8 de octubre de 2010

Un pasaje de The train

De ese cuento, aparte de una mención a un vendedor de biblias, me gustó encontrarme con un personaje que precede a la abuela de Un hombre bueno y a Ruby de Revelación: señora que viaja a Florida, confianza en lo que dice y alegría de hablar y de oírse:
Dijo que pensaba que iba a nevar. Dijo que su marido la había llevado a la estación y que dijo él que si no nevaba antes de llegar a casa, que le iba a sorprender. Le quedaban diez millas de viaje: vivían en las afueras. Ella iba a Florida a visitar a su hija. Nunca había tenido tiempo de hacer un viaje a un sitio tan lejos. Del modo en que pasaban las cosas, una detrás de la otra, parecía como que el tiempo pasaba tan rápido que no podías decir si eras mayor o joven. A ella le parecía como que el tiempo la hubiera estado engañando, yendo el doble de rápido cuando estaba dormida o no podía prestarle atención.
She said she thought it was going to snow. She said her husband had driven her down to the station and he said if it didn't snow before he got home, he'd be surprised. He had ten miles to go; they lived in the suburbs. She was going to Florida to visit her daughter. She had never had time to take a trip that far off. The way things happened, one thing right after another, it seemed like time went by so fast you couldn't tell if you were old or young. She looked as if it had been cheating her, going double quick when she was asleep and couldn't watch it.

lunes, 4 de octubre de 2010

The Train

En The Library of America recomiendan esta semana The Train (y se puede bajar en pdf el texto), uno de los primeros cuentos de FOC y un cuento primerizo, no del todo logrado, pero interesante como un antecedente de lo que sería Wise Blood y por algunas cuestiones que iré poniendo aquí. Para empezar, esta descripción del paisaje con árboles en fila:
Ahora el tren iba volando instantes pasados de árboles y rápidos espacios de campo y un cielo sin movimiento que se apresuraba a oscurecerse en dirección contraria.
Now the train was greyflying past instants of trees and quick spaces of field and a motionless sky that sped darkening away in the opposite direction.
(traducción tentativa: agradecería correcciones)

sábado, 2 de octubre de 2010

Un pdf sobre Roma y el Sur

Un artículo muy bueno de Keith Perry* sobre las dificultades que tenía FOC en los cuentos para equilibrar el protestantismo típico del sur de Georgia de sus personajes y su visión católica.
Y cómo el misterio siempre se impone a las maneras, aunque FOC busque siempre una concordia.

*“The Divorce of Rome and South Georgia: Mystery, Manners, and Mysticism in the Fiction of Flannery O’Connor.” Postscript 10 (1993), p. 75-82.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Mirando en los almendros

HB 530 [Carta a Janet McKane 9.07.63]
That quote from Jeremiah: “The Lord is watching in the almond trees.” – do you know the chapter and verse? I’ve begun at the beginning and haven’t found it yet. I like it.
Esa cita de Jeremías: "El Señor está mirando desde los almendros", ¿sabes el capítulo y verso? He empezado por el principio y todavía no lo he encontrado. Me gusta.

Podría ser Jeremías 1, 11-12:
«¿Qué estás viendo, Jeremías?» «Una rama de almendro estoy viendo.»
Y me dijo Yahveh: «Bien has visto. Pues así soy yo, velador de mi palabra para cumplirla.»

Quizá Flannery esté pensando en su propia obra: lo interesante es que las filas de árboles son casi los únicos paisajes que describe. Y el que mira desde los árboles es una constante en su obra, por ejemplo en Wise Blood: 'the ragged figure who moves from tree to tree in the back of [Hazel's] mind' (la figura andrajosa que se mueve de árbol a árbol en la parte de detrás de la mente [de Hazel]. También en A circle in the fire está el tema de los árboles y en A view of the woods.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Doctora en letras

En el libro que recopila las reseñas de FOC* hay también cartas suyas a Zuber, por ejemplo esta escrita poco después de que la nombraran Doctora honoris causa en una Universidad:
I am a doctor of letters, non-negotiable. I can wear the hood to feed the peafowl.
Soy doctora en letras, y no hay más que hablar. Puedo llevar la capucha para dar de comer a los pavos.
*L. J. Zuber (comp.), C. W. Martin (ed.), The Presence of Grace and Other Book Reviews by Flannery O'Connor, Athens (Ga.), 1983, p. 140

sábado, 25 de septiembre de 2010

Por $2500 es tuya una postal de Navidad de FOC

Esta (detalles aquí):


Y son tan amables de poner el texto:
I appreciated those kind words in the Commonweal - an excellent selection of adjectives, said I to myself. Did you see the editorial in America about Rabbit Run? Nausesous [sic]. I hope your various projects are going well and I wish you a Merry Christmas. Flannery OC.
Agradecí esas palabras amables en Commoweal -una excelente selección de adjetivos, me dije a mí misma-. ¿Viste el editorial en America sobre Corre conejo [la novela de Updike]? Nauseabundo. Espero que tus varios proyectos vayan bien y te deseo Felices Navidades. Flannery OC.

lunes, 20 de septiembre de 2010

lunes, 13 de septiembre de 2010

Sobre Mary Ann

En la Biblioteca Británica puede ver el libro* sobre Mary Ann, una niña que murió de cáncer. Lo hicieron unas monjas de Atlanta fundadas por la hija de Hawthorne. Y Flannery se encargó de revisar el manuscrito, arreglando lo que pudo de un relato que tiene grandes limitaciones, aunque también cosas admirables de una niña admirable.
También escribió FOC la introducción, uno de sus mejores textos sin duda, que empieza así: Los relatos sobre niños piadosos tienden a ser falsos (Stories of pious children tend to be false).

Y anoté algunas cosas del texto, en las que quiero ver alguna relación con FOC:

-La dedicatoria a la memoria de Nathanael Hawthorne: To the memory of Nathanael Hawthorne.

-Llega Mary Ann a Our Lady of Perpetual Help Home en Atlanta y esto es lo que ve la monja:
La niña que vio era delgada, de pelo oscuro, con una frente amplia, un ojo izquierdo cerrado y la mejilla tumefacta, pero el ojo bueno, que respondió a la mirada de bienvenida de la Hermana era marrón y lleno de vida (The child she saw was thin and dark-haired, with a wide forehead, a closed left eye and swollen cheek, but the good eye, which returned the sister's welcoming gaze, was brown and full of life p. 23).
-Bautizo de Mary Ann: El Bautismo es el sello de la cruz (Baptism is the seal of the cross p. 29).

-Las pacientes de la sala de mujeres de color... (The patients in the coloured women's ward... p. 35).

-Explican que en en el hospital en el que estuvo primero Mary Ann no podía salir fuera: cuando salía, los niños se juntaban y 'se me quedaban mirando' (the children gathered and 'they just gazed at me', p. 46).

-Un sanador por la fe de técnica propia (self-styled Faith Healer) que va a visitarla la saluda así:
¡El Señor Jesús puede curarte, Mary Ann! Lo vuelve a decir y lo repite con 'acentos estentóreos'.
Mary Ann se le quedó mirando. "Ya sé que Jesús puede curarme", dijo muy seria. Sé que puede hacer cualquier cosa. No hay diferencia en absoluto en que me cura o no: ese es su problema.
Mary Ann looked at him. 'I know Jesus can heal me,' she said sternly,' I know He can do anything. It doesn't make a bit of difference whether He heals me or not. that's His business (p. 111-112).
*Our Lady of Perpetual Help Free Cancer Home (Atlanta, Georgia), Death of a Child. (Compiled by the Dominician nuns of Our Lady of Perpetual Help Home), Edited and introduced by Flannery O’Connor, London, Burns & Oates, 1961

sábado, 31 de julio de 2010

El precio que hay que pagar

Have you ever thought about what it would mean to be a saint yourself?" I may have asked. I remember distinctly the reaction to this Enoch-like question I was always prone to ask. It was a surprise. Flannery suddendly smiled, her round face and blue eyes lit up. "Oh, yes," she laughed, "and the price to pay."
Más o menos debí de preguntar: "Has pensado alguna vez lo que supondría para ti ser tú santa?". Recuerdo perfectamente la reacción a mi pregunta, una de esas al modo de Enoch que yo siempre estaba dispuesto a hacer. Fue una sorpresa. De repente Flannery sonrió, su cara redonda y sus ojos azules brillando. "Sí", se rió, "y el precio que hay que pagar".

Enoch es Enoch Emery, un personaje de Sangre Sabia.
Y esto lo cuenta W. A. Sessions en "Real Presence: Flannery O'Connor and the Saints", en J. H. McMullen, J. P. Peede (eds.), Inside the Church of Flannery O'Connor. Sacrament, Sacramental and the Sacred in Her Fiction, Macon, 2007, p. 17-40

martes, 20 de julio de 2010

Shenandoah

En este blog, de Leslie Pietrzyk, hablan del último número de Shenandoah, dedicado a FOC: muy buena pinta tiene.
Recoge unas frases del editor, R. T. Smith, que me han gustado:

So O’Connor attracts the eccentric, the hungry, the resourceful, the disciplined, the astute, all stripes, all flavors. She wrote that her subject was ‘the action of grace in territory held largely by the Devil,’ and we are drawn there to watch him cut up and do his worst, and to watch him lose. O’Connor’s sharply etched narratives with their dark humor, pithy dialogue, desperate situations and questing principals exert a magnetic pull.

Y a ver si llega pronto a esta Biblioteca, que están suscritos.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Flannery con siete años en el cine

Increíble: está en la red el vídeo de la película de Pathé sobre el pollo de Flannery que andaba marcha atrás: y sale ella misma. Basta apretar en esta imagen:



Ella lo contaba así:
"When I was six I had a chicken that walked backward and was in the Pathe News. I was in it too with the chicken. I was just there to assist the chicken but it was the high point in my life. Everything since has been anticlimax.”
Con seis años tenía un pollo que anda hacia atrás y salió en las noticias Pathe. Salía yo también con el pollo. Yo sólo estaba allí para ayudar al pollo, pero fue el punto culminante de mi vida. Todo a partir de ahí ha sido un anticlímax.

Lo vi aquí. El texto (de Rosemary M. Magee, Conversations with Flannery O'Connor. Atlanta, 1987, p. 38) lo he encontrado aquí.

viernes, 12 de marzo de 2010

Flannery of Chicken Shit Farm

Para no ponernos demasiado idílicos, este artículo de James L. McLeod (pdf), que era amigo de FOC y ministro presbiteriano, sobre los efectos colaterales de tener pavos y otros bichos similares en Andalusia: olores, graznidos y serpientes merodeando. Y sobre las manners sureñas. Y sobre el hecho de que no comía huevos de sus aves.
Es el único que han puesto en línea de la revista Shenandoah (en la que escribió la propia F.) del número monográfico que le van a dedicar en junio.
Y sobre James L. McLeod.

miércoles, 10 de febrero de 2010

sábado, 30 de enero de 2010

El cuerpo en FOC

Un artículo al que llego por este blog: The Iconographic Fiction and Christian Humanism of Flannery O'Connor, de Vigen Guroian.
Es excelente: se centra en el arte encarnado de FOC a partir de los iconos. Sobre todo comenta The Enduring Chill y Parker's Back. Merece la pena leerlo, aunque sea un poco largo. Recojo unos párrafos:
Casi como un pintor de iconos, O'Connor recurre a la perspectiva invertida y a la forma distorsionada para hacer comprender a su lector que lo corriente puede ser revelador, que lo natural lleva la imagen de lo sobrenatural. El arte de O'Connor es figural y tipológico como el del pintor de iconos  (...).

Flannery O'Connor fue mal interpretada. Su problema era que, como ellá bien lo sabía, el público de sus obras carecía de anclaje bíblico y de la imaginación moral para comprender la verdadera naturaleza de su arte iconográfico. De un plumazo, los intérpretes modernos de iconografía han descrito el icono como primitivo e idealista, sin captar su realismo basado en la encarnación y la revelación de la vida transfigurada. Cuando O'Connor apareció por primera vez en escena, los críticos describieron sus obras de ficción como grotescas, y le atribuyeron a ella el mismo dualismo metafísico y moral contra el que luchaba. ¿Qué respeto podía tener esa escritora por el cuerpo, cuando solía representar personajes desfigurados y, peor aún, les hacía pasar por lo que parecían a esos críticos como ordalías de violencia gratuita? Llegaron a la conclusión de que O'Connor se había comprometido a mostras la imposibilidad de reconciliación de materia y espíritu. (...)

Como ha observado muy sabiamente Frederick Asals en su estudio sobre el arte de O'Connor: "El objetivo central de toda la ficción tardía de Flannery O'Connor es destruir ... el escapismo o la pseudotranscendencia, insistiendo una y otra vez en que la existencia sólo puede ser en el cuerpo, en la materia, sean cuales sean los horrores que eso comporte". Incluso esa sagaz intuición se queda corta para expresar todo lo que está en juego para O'Connor en su defensa del ser encarnado: la naturaleza no acaba en el orgasmo, en un estómago lleno o en ser dueño de un coche de lujo de último modelo. La naturaleza es tanto una ventana como un camino hacia lo sobrenatural. O'Connor entiende los desafíos especiales que plantea la era secular a un escritor de ficción con convicciones cristianas ortodoxas y una visión sacramental de la vida. Incluso el lector católico medio está marcado por el espíritu gnóstico -observa: al separar todo lo posible la naturaleza de la gracia, ha reducido su concepción de lo sobrenatural a tópicos piadosos y la naturaleza se vacía de gracia.

O'Connor no creía que el hombre moderno rechace la gracia del todo. Sin embargo, sí que llega a la conclusión de que cuando la gente actual juguetea con la posibilidad de la gracia en sus vidas, se sienten inclinados a concebirla como una herramienta divina, no como una presencia sacramental. La gracia es un ingrediente extra y ajeno, añadido a la naturaleza por Dios, conseguido por medio de sacerdotes y plegarias, útil, pero no presente en la vida normal. Es más, esta visión instrumentalizada de la gracia acaba haciendo casi imposible escribir sobre la gracia sobrenatural, dice O'Connor. La gracia sobrenatural no es magia, no está sujeta a manipulación humana o limitada a necesidades humanas. En un esfuerzo por recalcar esto a sus lectores, O'Connor dice que en su ficción se acerca a la gracia casi de manera negativa. En términos prácticos eso significa que la mayoría de sus protagonistas se resiste con todas sus fuerzas a la acción de Dios sobre ellos. La lección que aprenden, a menudo a través del sufrimiento, es que la gracia es acción libre y propia de Dios y puede llegar a cualquiera, incluso ante su incredulidad.

martes, 26 de enero de 2010

Foto de ojos

En la exposición sobre el dandysmo en el CGAc -una basura- esta 'pieza' (el que sale reflejado soy yo):

Una foto bien hecha, aquí.

miércoles, 20 de enero de 2010

Para qué la ficción

De esta entrada, copio este texto de FOC:

A story is a way to say something that can’t be said any other way, and it takes every word in the story to say what the meaning is.
Un relato es un modo de decir algo que no se puede decir de otro modo, y explicar qué se quiere decir hace necesarias todas las palabras del relato.

Y he encontrado el texto largo donde está la frase (y veo que es de Misterio y maneras):
When you can state the theme of a story, when you can separate it from the story itself, then you can be sure the story is not a very good one. The meaning of a story has to be embodied in it, has to be made concrete in it. A story is a way to say something that can't be said any other way, and it takes every word in the story to say what the meaning is. You tell a story because a statement would be inadequate. When anybody asks what a story is about, the only proper thing is to tell him to read the story. The meaning of fiction is not abstract meaning but experienced meaning, and the purpose of making statements about the meaning of a story is only to help you to experience the meaning more fully.

miércoles, 13 de enero de 2010

Curso de Yale

Al fin vi las dos clases en línea sobre Wise Blood de una profesora de Yale, Amy Hungerford, que mencionaba bastante gente en la red; y demasiado tiempo para demasiado poco me pareció, aunque siempre se aprende -y no pillé todo.
Por empezar por lo menor, tuvo alguna metedura de pata menor en aspectos de detalle, siempre referidos a lo religioso (como que los apóstoles fueron los que expulsaron al demonio en el episodio del endemoniado de Gerasa).
Es una manía de los profesores USA focalizar todo en un punto, convertir todo en una explicación de una tesis, no pueden decir las cosas sin más; y al final su tesis era echarse en brazos de una tal Patricia Jaeger (sp?), que había hecho un artículo, por lo que parece, en el que exponía una teoría algo peregrina -pero muy de moda en los estudios de género (sic)- sobre las mujeres sometidas en el Sur y los cuerpos troceados y la cosificación, que sería la clave de la obra de Flannery, por más que esta afirmase explícitamente otras cosas (pero ya se sabe, la tal Amy es más lista -¡profesora de Yale!- que la palurda de Flannery, que de verdad expresaba justamente eso, la cosificación de la mujer sureña, aunque no quisiera).
Y con Wise Blood hay demasiada tela que cortar para despacharlo todo con dos explicaciones. Pero miradlo vosotros y comentad, que seguro que no lo pillé bien:
Aquí la primera clase. Y aquí la segunda.

domingo, 10 de enero de 2010

Canción de The life you save

HB 208 [Carta a Betty Hester 9.03.57] Sobre la versión de TV de The life you save may be your own, que hizo Gene Kelly:

I would rather see it a musical than what it was on that TV program.
The life you save may be your own
Hand me that there tellyphone
Hideho and hip hooray
I am in this thang for pay.
Preferiría verlo convertido en musical mejor que lo que resultó ser en ese programa de televisión:
La vida que salvas puedes ser tú
Pásame ese telífono de allá
Tirirí y tiririrá
Estoy en esto por el parné.
Al final Flannery decía que estaba contenta, porque con el dinero compró un frigorífico.

lunes, 4 de enero de 2010

Conversión en la literatura

HB 275 [Carta a Betty Hester 4.04.58]
About the novel of religious conversion. You can’t have a stable character being converted, you are right, but I think you are wrong that heroes have to be stable. If they were stable there wouldn’t be any story. It seems to me that all good stories are about conversion, about a character changing.
Sobre la novela de conversión religiosa: no puedes hacer que un personaje estable se convierta, tienes razón, pero creo que estás equivocada en lo de que los héroes tienen que ser estables. Si fueran estables no habría historia en absoluto. Me parece que todas las buenas historias tratan  sobre la conversión, sobre un personaje que cambia.
Y esto recuerda, claro, a Aristóteles y la catastrophé.